uyuyuy Mi gato

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jueves, 22 de enero de 2009

El Servicio Social

El Servicio Social era para las mujeres como la Mili era para los hombres. Sí, sí.
Si una chica se quería sacar el carnet de conducir debía tener el Servicio Social. Para sacar el título de bachillerato pues también. Dependía de los estudios que tuvieras, para hacer más o menos tiempo.
Malas cosas no te enseñaban.
Tenías que tener suerte con los Mandos que tuvieras.
A mí me aconsejo una amiga que me esperara a terminar mis estudios para hacerlo, de esa manera sólo tendría que hacer las prácticas. No recuerdo el número de horas, no importa, pero sí recuerdo el lugar y lo que hacia. Iba a un "asilo de ancianos", hoy se le llama geriátrico, situado en el edifici de les Aigües, detrás del parque.
El primer día que llegué estaba asignada a servir las cenas, me presenté a la Madre Superiora, que tomó mi cartilla (igual que los chicos), y ahí debía ponerme los sellos de cumplimiento de los horarios. Ayudé a poner la mesa y se fue llenando de ancianitas, les servíamos los platos y después recogíamo la mesa; cuando se levantaron de las mesas se me encajó la boca de angustia que tenía del olor a no sé qué, una mezcla de todo, sopa, pescado frito, pipís...
Corrí al patio a respirar, los techos eran altísimos. Se retiraban las ancianitas y después de recoger el comedor hacíamos flores de plástico.(Todavía no habían desembarcado los chinos). Pasábamos unos alambres por las piezas de plástico, hasta que fuera la hora de marchar. Eso sí, la Madre tenía temor de que marcháramos solas, y procuraba que saliéramos en grupo, así que muchas veces nos sellaba sin llegar a hacer las horas. En aquellos años (1969) aquella zona estaba bastante desierta, y si salíamos a las nueve, daba respeto.
Si íbamos un domingo nos valía por dos días, así que yo me apuntaba también los domingos, además no teníamos que hacer las flores. También había mujeres con problemas psiquiátricos. Recuerdo una señora que gritaba -¡No quiero las pastillas, que me crece barba!, y la hermana intentaba convencerla, al final se las tomaba y aún me parece verla bailar con el palo de la fregona mientras limpiaba los pasillos y llevaba una tapa de yogur prendida en una chaqueta a modo de broche, no nos hablaba sólo nos sonreía. Los matrimonio cenaban juntos, pero luego pasaban cada uno a su habitacíon, estaban separados.
Las ancianas inválidas no iban al comedor, estaban en una amplio pasillo al lado de las habitaciones. Al final me acostumbré a los olores, mascaba chiclé y servía a las inválidas. Tenía que buscarles el babero, podíamos decir "baberón", dentro de algún bolso lleno de toda clase de artilugios, nunca tuve problemas con ellas, siempre lo supieron agradecer y me gustó hacerlo porque me di cuenta de cómo nos volvemos y que si no tenemos familia podemos llegar ahí.
Llevábamos una chapa, en la que había dos eses "SS". Se decía que significaba:"soltera segura".
Tenían fama las Mandos de ser muy "machotas", no sé si habrían lesbianas, entonces yo era muy inocente.
El Servicio Social era llevado por la Falange.
No sabía nada de política y no me inculcaron nada.
Mi madre también la hizo y aprendió muchísimas cosas. De ella guarda mi hermano una bonitas fotos de cuando hizo el Servicio, pero ahora no las tengo.
Se podía hacer prácticas en guarderías o hacer canastillas que se entregaban para los hospitales generales.
Que hubo chanchullos.... pues como en la mili supongo.
Guardo buen recuerdo y me gustaría que mis hijas hubieran hecho algo parecido por la sociedad.

1 comentario:

Javier.S.H dijo...

A mi que me encanta la historia hoy me diste una lección. No tenia ni idea de que las mujeres estaban obligadas a hacer lo que aqui comentas. Me alegro almenos de que esa experiencia la encontraras gratificante y aún conserves gratos recuerdos de todo aquello. Un abrazo Dora.