El domingo pasado fue el día de la mujer trabajadora. ¿Por qué de este día?.
Mucha gente sabe el suceso de las mujeres que protestaban por sus condiciones laborales en una fábrica de algodón en New York y el jefe decidió encender la fábrica, muriendo muchas mujeres. No se sabe si fue ese día exactamente, era el año 1908. A partir de entonces las mujeres empezaron a reivindicar su posición en la sociedad. Fueron pasos de hormiga pero que han ddado buenos resultados sobre todo en el mundo occidental, en el resto pues están como en la edad media nuestra y a la que sale un poco pues la apedrean y punto. ¿No podemos hacer nada por las mujeres de esos países? Serían los políticos-as que decididamente tenían que dar la dignidad que nos merecemos "algunas".
La verdad que yo me enteré tarde, durante la dictadura no sabía nada, fue un compañero, Javier Ferrer que me dijo que debía organizar una comida, para celebrar dicha fiesta. Ha sido muy bonito hacerlo, al principio no venían hombres era sólo para mujeres, luego decidimos que los hombres también participarían. Aprovechamos para hablar de las situaciones de desigualdad.
Por la edad de las que asisten todas han tenido el mismo "rol", hacer las tareas domésticas, atender a los hijos y trabajar fuera de casa si ha sido necesario para mejorar la economía familiar. Yo me encuentro en lo mismo. Fuí educada así, a ayudar en casa a mi madre en todo, aunque mi padre cuando se jubiló ayudó muchísmo a mi madre, y mi hermano pues también lo hizo en pequeñas cosas y ahora de casado ayuda mucho a su mujer. Yo no he tenido esa suerte, no he tenido ninguna ayuda, sólo algunas veces. Creo que es mi sino, sino, sino. No, no me equivoco, es mi sino al cubo. Me gustaría sinceramente que las mujeres de oriente fueran libres y que no muriera ninguna apedreada como continúa haciéndose. - El que esté libre de culpa que tire la primera piedra...., ¡ay! cuánta hipocresía.
Bueno ayer me regalaron una planta preciosa, unas alumnas rusas porque dicen que ellas lo celebran mucho y regalan flores.
Esta es mi planta.
El chiste del inconfundible Forges también habla claro, el pinta y la mujer limpia.