uyuyuy Mi gato

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jueves, 27 de agosto de 2009

El cumpleaños de Mª del Mar



He querido dedicarte nena, este powerpoint con los difraces que te ponías y recordar algunos no todos. No está perfecto pero es la buena voluntad que hemos tenido con tu hermano de grabar. Besitos

miércoles, 26 de agosto de 2009

Las vacaciones se acaban


Faltan sólo cinco días para que oficialmente se me acaben las vacaciones. ¿He tenido vacaciones hijos míos?.¿He dejado de guisar algún día? ¿ He dejado de lavar y planchar?Pues no, sólo que alguna vez no tenía prisa por hacer la comida o la cena. Cómo creo yo que son las vacaciones: descansar de las tareas habituales y relacionarse con la familia o los amigos, como hacían mis padres. Pienso que mi abuela no sabía lo que eran las vacaciones y la mujer vivía feliz. Me quejo pero lo soporto. Os contaré cómo eran mis vacaciones. Cuando era pequeña una hermana de mi madre a la que jamás llamé tía, me hacía llamarla por su nombre -Paquita-, me llevaba a la casa de mi abuela hasta esperar que mi padre tuviera unos quince días de vacaciones y me lo pasaba "pipa" con mis amigas. Luego crecí y ya me dedicaba a dar clases de repaso o a estudiar y me quedaba con mis padres. Mis primos tenían unos apartamentos en Segur de Calafell, y nos invitaban a pasar con ellos algún domingo y así su madre, hermana de mi padre disfrutaba de estar con su hermano, su cuñada y sus sobrinos. La verdad es que lo pasábamos muy bien, después de comer hacíamo una tertulia muy amena. Por la mañana íbamos los primos a la playa, y mi primo Rafa que era un gran dibujante me hizo posar y ahí está la figura en la arena. Por aquel entonces me pretendía un chico que estaba aprendiendo el oficio de llevar un colmado en la tienda de mi prima, se llamaba Marcel y era un chico muy tímido. Nunca he sufrido del síndrome postvacacional. deberíamos tomarnos las vacaciones como un descanso y no pretender hacer largos viajes sin descansar y volver al trabajo como quien dice del aeropuerto a la oficina.
Esperaré otro año a ver si puedo celebrar algún día de vacaciones.

jueves, 6 de agosto de 2009

Hace cuarenta años


(La foto fue tomada por Josep Puig, y la chica que está a mi lado se llama Nunci y es de Barcelona, prima de mi madrina)
Sí, hace cuarenta años el hombre llegó a la luna. Recuerdo perfectamente este hecho, era de noche y regresaba a Barcelona procedente de un viaje relámpago a Murla para preparar el traje que iba a llevar el día de las fiestas. Escuchábamos por radio la retransmisión que hicieron de este hecho. Desde el coche veíamos la luna y nos parecía algo imposible. Yo también quiero celebrar los cuarenta años de ser elegida festera de las fiestas patronales, -estaba en la luna- estaba feliz, me sentía protagonista. Parecíamos unas "estrellas de Hollywood" que se dejaban fotografiar por un centenar de fotógrafos. El día tres de agosto nos pusieron las bandas de damas de honor y comenzaban los festejos. Daniel Sala que ya hacía sus pinitos como cronista de Murla, hizo el pregón y los elogios de las "bellezas" de las festeras de aquel año. Nos llovió pero duró poquito. Mi pareja, el chico festero, era un americano, nieto de un emigrante que hizo las Américas, se llamaba "Sebi", de Sebastián como su abuelo, parecía un Pau Gasol, como se dice en catalán -alt com un sant Pau. Era muy vergonzoso, no sabía "ni papa" de español. Su tía Enriqueta lo acompañaba y le decía lo que debía hacer. Bueno, conmigo se portó muy bien,-no me dijo "ni mu". Mi tía Mercedes quería que me casase con él. En aquella época se llevaban todavía las bodas concertadas. Y para ir a América pues todavía más. El día cinco de agosto es el día de la Aurora, vendría a buscarme el festero acompañado de la banda de música y las otras parejas siguiendo un pasacalle, nos sentábamos en lugares preferentes, con las autoridades. ¡Qué calor, Dios mío!¡Todo sea por lucir el palmito!. Todas las miradas puestas en nosotros los festeros. Fue agotador. Me habían hecho un moño adecuado para poder soportar la peineta. Estaba cansada y quería dormir, pero para no estropearme el pelo, hice la siesta en la mecedora. En Valencia es muy común tener un balancín o mecedora. Por la tarde ver la partida de pelota fue un sacrificio porque no me gusta, pero hablábamos las chicas de cosas nuestras y cuidando que no viniera una pelota al saque y tuviéramos que salir pitando. Al anochecer la procesión. Participaba todo el pueblo. Los balcones se engalanaban con banderas, en aquella época españolas, o con cubrecamas a cúal más bonito. Mi tía ponía luces en el balcón. Después antes de entrar otra vez en la iglesia tiraban una traca. Nunca permanecía cerca porque tenía miedo, pero esta vez había de hacer "de tripas corazón" y no moverme. Soporté estoicamente la traca.
Después nos despedíamos de la Virgen en su ermita con los gritos de la gente. Ya se sabe que uno se contagia de las alegrías o de las penas. Siempre son las mismas personas que piropean a la Virgen. Después de cenar llegaba la hora del baile. Desde las doce que empezaba hasta las tres bailando sin parar, luego empezaban las cordás de cohetes. La cordá es una manifestación pirotécnica nocturna consistente en un grupo de cohetes, del tipo femelletes (divididos en madres, que se dividen en 8, y normales, que no se dividen) carretilla o también denominados cohetes borrachos, colgados en una cuerda anudada de punta a punta de una calle y de la que van soltándose y estallando. Destaca por su magnitud y espectacularidad y que se desarrolla en la calle de la Font. Los corredores van recogiendo los cohetes y los lanzan contra más lejos mejor o los tiran a casa de algún amigo de esa calle. Las fachadas al día siguiente se ven enmascaradas. Los cohetes borrachos son muy peligrosos, porque cuando van por el suelo van haciendo" eses". Los cohetes hacen "paradas" y esos no son muy peligrosos porque los echas cuando se acaban las paradas y explotan, los peligrosos son aquellos que no saben cuándo pueden explotar. A mí nunca me han gustado. Mi hermano antes y ahora mis sobrinos corren bajo la cordá cogiendo los cohetes.
Se acaba la fiesta pero se prepara de nuevo para el próximo año.
¡Feliz día de la Aurora!

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